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Franz Hopper (nombre real Waldo Schaeffer) es el creador del superordenador, de Lyoko, y de XANA, además del padre de Aelita y el esposo de Anthea Hopper (madre de Aelita que desapareció).
Fue profesor de ciencias en Kadic (cuando él se virtualizó, Suzanne Hertz lo sustituyó), fue científico militar (no se sabe para que país trabajaba; se rumorea que para Estados Unidos) y aficionado a la mitología nórdica y clásica y el piano. También vivió en una casa cerca de Kadic, llamada “Ermita”. Jeremie tiene una copia de sus diarios, extraída de una serie de CD que fueron destruidos por XANA poco después de que los Guerreros de Lyoko los encontraran. El diario se descifra en el episodio 51 (La gran revelación).
Antes del episodio 52 (La llave), Franz Hopper estaba atrapado en alguna parte dentro de Lyoko. Él podría alcanzar al mundo real con el uso de las torres, pero no con tanta eficacia como la de XANA. Él desea ayudar al grupo en su lucha contra XANA. Después de la destrucción de Lyoko, él huye al Mar digital, enviando al grupo un mensaje cifrado para informarles sobre él. El contenido de su mensaje todavía no se ha revelado.
Su forma en Lyoko no es humana, según un flashback de Aelita, aparece como un grupo de luces flotantes, mientras que en la cuarta temporada aparece como una esfera celeste y rosa. Se sacrificó para dar la potencia al sector 5 para que acepte el programa de Jeremie que destruiría a XANA y sus Replikas.
Posteriormente se descubrió que fingió su muerte y envió un mensaje a los Guerreros de Lyoko, y Jeremie lo consiguió materializar. Este volvió a Lyoko en la batalla final contra XANA.
En el episodio 173 (Destrucción), después de descubrir la verdadera identidad del Barón y revela alguna información sobre el pasado de Alex, pero no merece la pena matarle y decide dar cara contra Alex en la fábrica, confensando que ha puesto una bomba en cada sala de la fábrica y luego es enterrado junto con Alex dejando a Franz el destino de su supervivencia posiblemente muerto.
Pero durante una semana después, los policias investigan sobre la zona de la destrucción y encuentran una bata blanca y su cupero no se ha encontrado en el río Sena al ser buscado por un equipo de buceo dudando de su supervivencia durante la explosión pero la agente Chloe la declara posiblemente muerto, en el episodio 174 (El Fénix).
Se revela que Franz era un antiguo agente del Checkmate con un pin del Peón Blanco por Anthea que traicionó en 1996 después de descubir lo de Lyoko y del Proyecto Cartago y él huyó con su trabajo, en el episodio 175 (Búsqueda).
En el episodio 185 (Encuentros) se revela que Franz Hopper está vivo y estuvo oculto en la Oficina Federal con los agentes del FBI todo el tiempo para engañar al Checkmate creyendo que estaba muerto durante la destrucción de la fábrica. El plan era crear su propio clon polimórfico para confrontar contra Daniel y puso las bombas para destruir la fábrica y el superordenador, Anthea también lo sabía todo el tiempo y ahora están trabajando para mostrar las actividades de Lyoko y detener al Checkmate pidiendo a Aelita guardar el secreto.
Tras seguir encubriendo su propia muerte hasta cuando la jueza Whitley investiga la zona de la fábrica, descubre que el propio Franz Hopper no le haría “acabar” con su propia vida y le dice que él está vivo y ha fingido su propia muerte para engañar al Checkmate, planeando un plan de forzar a Franz Hopper de salir de su escondite con matar a las personas conocidas de los Guerreros de Lyoko y su plan resultó abandonando su escondite donde él se encuentra con la jueza pero lo noquea, llevándoselo al coche directamente a la base de operaciones.
Tras ser rehén por el Checkmate, él se “reencuentra” con el Rey Negro en persona, le dice que Taelia y Brynja no se merecían morir y le amenaza con matarle por su traición, obligándolo a confesar el paradero del superordenador. Pero los Guerreros de Lyoko y el FBI lo rescatan, arrestando a los miembros del Checkmate y ponen fin a la amenaza, reuniéndose con Aelita y Anthea. Tras pasar un mes después del fin del Checkmate, van a mudarse a Nueva York, pero el deseo de Aelita es que quiere quedarse en la Ermita para ir a una escuela de superdotados. En Nueva York, Franz recibe una llamada y le dice que debe guardar la caja donde XANA está encerrado en un disco duro.